Patrimonio distorsionado o Distorted Heritage es un proyecto que surge a partir de un encargo planteado por el Patrimonio Cultural de la GV para documentar ciertos monumentos en proceso de restauración.

El concepto del trabajo gira en torno a la desvirtualización del espacio y su reconstrucción alterada a partir de retazos de los emplazamientos originales. Nuevos puntos de vista generan nuevas formas de habitarlos, de descubrir contrastes llegando incluso a confundir perdiendo en ocasiones su identidad, de manera psicodélica o surrealista.

Por otra parte, el uso del blanco y negro nos acerca a la estética de los decorados del cine en los años 40. Es un recurso de austeridad o de teatralidad dramática a través de la luz, pero también un guiño a la fotografía documental e histórica más original del patrimonio. La imagen nos ofrece una tensión, un pulso entre ficción y realidad que deviene en múltiples lecturas del monumento: su transgresión, su eternidad, su mutilación , su impavidez, su misticismo, su pureza, su memoria… De esta manera, el autor rechaza la monosemia o visión concreta y lo que nos plantea es un diálogo visual totalmente abierto.
Se trata más bien, de ofrecer una mirada silente para que el espectador complete su vacío, irrumpa en su quietud y reconstruya en su historia y sentido, su propio arcano, un film de misterio o un recuerdo que como la atávica piedra fotografiada, parece persistir al implacable devenir del tiempo.